Hola amigos: Hace mucho tiempo que no escribo, pero hoy os voy a hablar sobre caballos, uno de mis animales preferidos.
O, mas bien, sobre mi experiencia con ellos.
Yo monté a caballo durante 3 años. Empecé cuando tenia 8. Apredí mucho a montar, en el picadero "Equus", en el pueblo de Rubiás.
Alli empecé montando a una yegua, ya mayor, pero que era la más rápida de la clase. Siempre me ponían de primera en la fila, para que la yegua no se llevase a todos los caballos por delante; aunque a mi eso de ser la primera me daba un poco de miedo.
Después, esa yegua, un dia, cuando llegué al picadero, me dijeron que tenía que coger a otra, que la mía estaba de "vacaciones" y que volvería en unos meses. Pero nunca más volvió. Era una de las yeguas más bonitas que vi en la vida: tenía la crin pelirroja y su capa era alazán.
Tuve también alguna experiencia mala. Me caí del caballo dos veces. La primera fue mi primera vez que salté. Era una cruzada, pequeña, y el profesor nos dijo que la saltaramos. Yo me acerqué galopando a la cruzada, con el culo subido, preparada para saltar. Pero en el momento de saltar, el caballo se paró en seco. Yo, como iba echada hacia delante, me caí contra la valla. El caballo empezó a galopar por la pista adelante. Yo me levante del suelo, por suerte, sin ningún daño. Mi profesor me dijo que le ayudara a coger al caballo, que andaba suelto por la pista. También se cayó el al suelo, al tropezar. Así que le llamamos con un plástico para que pensara que era una gominola. Y vino, lo cogimos, y no paso nada. Otra vez me quedé colgando de las riendas, los estribos i las crines del caballo, porque se me descolocó la montura al saltar.
Bueno, hoy no me da tiempo a contar más, pero otro día os hablaré sobre una finca donde hay muchos caballos, que seguro que os va a encantar.
